Asegurar la estabilidad y consistencia del producto durante el proceso de producción, asegurando así el nivel de calidad del producto.

Proporcionar productos que satisfagan las expectativas de los usuarios, aumentando así su satisfacción y fidelidad.

Organizar razonablemente el proceso de producción y mejorar la eficiencia de la producción.

Seguir estrictamente los estándares de calidad del producto proporciona una base clara para la inspección y evaluación de la calidad, asegurando que los productos sean estrictamente inspeccionados y evaluados antes de ser entregados a los clientes.

Establecer una buena imagen de marca y obtener una ventaja competitiva en el mercado para las empresas.